Cada 16 de octubre la Iglesia celebra a Santa Eduviges de Andechs (1174-1243), consorte real y madre de familia que, junto a su esposo, Enrique I el Barbudo, duque de Polonia, colaboró en la extensión de la cristiandad en los territorios europeos que hoy forman parte de Alemania y Polonia.
Eduviges (también, Eduvigis) impulsó la construcción de monasterios y promovió el fortalecimiento de las órdenes religiosas. A la muerte de su esposo, tomó los hábitos e inició una vida en el monasterio, desde el cual continuó con su servicio a pobres y enfermos.
Una familia real al servicio de Dios y de los sufrientes
Eduviges nació en Andechs, Baviera (Alemania) en 1174. Hija de Bertoldo IV, duque de Tirol, Carintia e Istria, se casó a los doce años con el duque Enrique de Silesia, de 18 años, heredero del ducado de su padre (Enrique I, el Barbudo). Los esposos fueron bendecidos con siete hijos.
Enrique inició la construcción del hospicio de la Santa Cruz en Breslau, mientras Eduviges hacía lo propio con el leprosorio de Neumarkt, donde atendía personalmente a quienes padecían esta cruel enfermedad.