ROMA,
Tres cardenales, numerosos obispos y sacerdotes de América Latina concelebraron el 14 de octubre en la iglesia Santa Ana del Vaticano, una Misa dedicada a la Sagrada Familia de Nazaret.
"Me da mucho gusto que se celebre esta Eucaristía para encomendar los trabajos del Sínodo, para que el Espíritu Santo nos ilumine y encontremos los caminos que el matrimonio, la familia y la sociedad requiere en este momento y nosotros demos unas palabras de aliento y de esperanza", explicó el Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Cardenal Francisco Robles Ortega, en declaraciones a ACI Prensa.
El Purpurado mexicano concelebró la Misa con el Arzobispo de Santiago de Chile, Cardenal Ricardo Ezzati Andrello, y el Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), Cardenal Andrés Rodríguez Maradiaga.
La celebración fue organizada con motivo del Sínodo de la Familia, y en ella participaron el Secretario encargado de la vicepresidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, Profesor Guzmán Carriquiry, junto a embajadores latinoamericanos ante la Santa Sede y un gran número de feligreses latinos.
En un clima de recogimiento, el Arzobispo de Guadalajara centró su homilía en el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret y afirmó que "no obstante los embates" que afligen a la familia, en América Latina "nos toca fortalecerla, defenderla, darle inspiración, motivación y esperanza".
"No lleguemos al punto al que han llegado otras latitudes y comencemos con la oración, y la contemplación a la familia de Nazaret, del hijo de Dios hecho hombre, que se encarnó en una familia que sufrió situaciones adversas y difíciles", animó.