El Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), pidió a los legisladores tomar en consideración las observaciones que los ciudadanos han hecho al proyecto de Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que promueve los "derechos sexuales y reproductivos" dejando de lado la opinión de los padres y el interés superior del menor.
Los obispos se refirieron al texto que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto envió al Congreso de la Unión y que, tras algunos cambios por la Cámara de Senadores, fue dirigido a la Cámara de Diputados para su estudio y eventual aprobación.
En su comunicado emitido este 14 de octubre, los prelados indicaron que si bien el texto manifiesta "el aprecio y la sensibilidad" de las autoridades por los menores, a la vez ha "provocado gran inquietud entre amplios sectores de la sociedad: numerosos padres de familia, expertos en derecho y en temas de niñez y adolescencia, así como varias asociaciones civiles; inquietudes que compartimos como ciudadanos y pastores".
"Nos preocupa el concepto 'Derechos sexuales y reproductivos', que no se encuentra en nuestra Constitución ni en los tratados internacionales que vinculan al Estado Mexicano, y que al carecer de una definición sobre su contenido y alcance, puede dar lugar a interpretaciones arbitrarias", advirtieron.
"Notamos también que no se da una clara diferenciación sobre el ejercicio de estos derechos en relación con la edad. No es lo mismo el grado de madurez de un niño de 11 años que el de un adolescente de 17", señalaron.
En ese sentido, dijeron que no se puede dejar de lado "la orientación que los padres o tutores deben brindar en vista al interés superior del menor".