MÉXICO D.F.,
El Arzobispo de Acapulco (México), Mons. Carlos Garfias Merlos, expresó su profundo pesar por la reciente tragedia ocurrida en la zona de Iguala en donde fallecieron seis estudiantes y resultaron heridas unas 20 personas.
En una carta dada a conocer por la Conferencia del Episcopado Mexicano, el Prelado expresar su "dolor y el de la Iglesia Católica por todas las secuelas que se han surgido, a partir de la tragedia de Iguala. Es preciso que veamos el dolor, también como una oportunidad para generar solidaridad con todos los que sufren y responsabilidad para que estas tragedias no vuelvan a suceder".
El 26 de septiembre, alrededor de 80 estudiantes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Iguala, estado de Guerrero, se organizaban para recaudar fondos para pagar los gastos de la Escuela Normal. Cuando salían de Iguala, algunas patrullas de la policía municipal intentaron detener los buses. Al no detenerse, los agentes comenzaron a disparar.
Poco después, cuando algunos de los estudiantes habían organizado una conferencia de prensa para denunciar la violencia, otros hombres vestidos de civil, reconocidos como parte de la policía municipal, atacaron de nuevo al grupo.
El balance de ambas agresiones inicialmente era de seis muertos, tres de ellos estudiantes y veinte heridos. 57 estudiantes fueron detenidos por hombres armados. Al menos veinte de ellos, según testigos presenciales, fueron forzados a subir a los camiones por agentes de la policía municipal.
En los últimos días, sólo gracias a la insistencia y presión de los medios, el Gobierno Federal ha decidido investigar el tema. Se han descubierto seis fosas comunes clandestinas cerca de Iguala, donde se han encontrado los cuerpos quemados de 28 personas. Se cree que pertenecen a los estudiantes que podrían haber sido asesinados.