VATICANO,
Si bien el Sínodo Extraordinario de la Familia que se realiza en estos días en el Vaticano hasta el 19 de octubre tiene una serie de cosas nuevas como su metodología, la reflexión sobre este tema fundamental, sus desafíos y su misión no es una "novedad" en la Iglesia como señalan algunos medios de comunicación, sino que es un importante área de reflexión desde hace ya varios pontificados.
Fue el Arzobispo de Dublin (Irlanda), Mons. Diarmuid Martin, quien esta mañana hizo esta explicación durante la conferencia de prensa para informar sobre los avances del Sínodo, que ahora se encuentra en la fase de círculos menores.
El Prelado señaló que "es interesante que el tema de la familia haya sido el tema elegido por Juan Pablo II y el Papa Francisco para su primer Sínodo. Creo que esto se origina en el hecho que ambos eran obispos diocesanos y veían la centralidad de la familia para el desarrollo de la Iglesia y para la estabilidad de la sociedad".
En opinión del Prelado, ambos Papas "veían también que la familia como institución debía afrontar diversos desafíos en medio de la cultura del momento".
"En el Sínodo de 1980 la elección de realizar el Sínodo de la Familia fue hecha por Pablo VI, y el mismo tema fue tomado por Juan Pablo I y no pudo ser publicado (por haber fallecido solo 33 días después de ser elegido). Juan Pablo II cambió luego el título de 'familia en la cultura general' a 'misión de la familia' poniendo el énfasis sobre la idea de que la familia tiene una misión".
El Arzobispo recordó luego que en ese Sínodo, hace 34 años, "la idea era devolver la confianza a la familia: familia, sé lo que debes ser, el fututo de la humanidad pasa a través de la familia, también al interior de la Iglesia". Ese Sínodo, resaltó el Prelado irlandés, "fue el primero (como el que se desarrolla actualmente) con un gran número de auditores".