VATICANO,
Los obispos reunidos en el Sínodo de la Familia emitieron un mensaje para instar a la comunidad internacional a restablecer la convivencia pacífica en Medio Oriente y suplicar a Cristo por el fin del sufrimiento de las familias iraquíes y sirias, perseguidas por el Estado Islámico (ISIS) por su fe cristiana o por pertenecer a otras comunidades étnicas o religiosas.
En el mensaje dado a conocer este viernes por la Santa Sede, los padres sinodales, junto a todos los participantes, "compartimos la paterna solicitud del Santo Padre, expresando profunda cercanía a todas las familias que sufren a causa de los numerosos conflictos en curso".
"En particular, elevamos al Señor nuestra súplica por las familias iraquíes y sirias, obligadas, a causa de la fe cristiana que profesan o de la pertenencia a otras comunidades étnicas o religiosas, a abandonarlo todo y a escapar hacia un futuro incierto".
Los obispos reiteraron las palabras del Papa Francisco al advertir que "'nadie puede usar el nombre de Dios para cometer violencia' y que 'matar en nombre de Dios es un gran sacrilegio'".
Asimismo, agradecieron a las Organizaciones internacionales y a los países por su solidaridad con los miles de perseguidos por el Estado Islámico. "Invitamos a las personas de buena voluntad a ofrecer la necesaria asistencia y ayuda a las víctimas inocentes de la barbarie en acto, y al mismo tiempo pedimos a la Comunidad internacional que actúe para restablecer la convivencia pacífica en Iraq, en Siria y en todo Medio Oriente", señalaron.
Además, extendieron su solidaridad y oraciones "a las familias heridas y que sufren en otras partes del mundo, sometidas a persistentes violencias. Queremos asegurarles nuestra oración constante para que el Señor misericordioso convierta los corazones y otorgue paz y estabilidad a todos los que atraviesan duras pruebas".