La Biblioteca Hesburgh de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, lanzó el "Libro de Memorias: Un Martirologio de la Iglesia Católica en la URSS" (en inglés), publicado originalmente en el año 2000, que recuerda las vidas de más de 1800 católicos -entre laicos, religiosas, religiosos y sacerdotes- torturados y asesinados durante el régimen comunista de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Dieciséis de ellos están incluidos actualmente en una causa de beatificación.
En un texto publicado en el sitio web First Things, George Weigel, miembro del Centro para la Ética y Política Pública de Washington, señaló que las vidas de estos 1800 fieles, que sufrieron la represión atea del régimen soviético, "deben inspirar a los católicos en todo Estados Unidos".
La Madre Catherine Abrikosova, una religiosa dominica, recordó Weigel, fue arrestada en 1923 "junto con el resto de la comunidad, y sentenciada a diez años de cárcel. Liberada tras una cirugía de cáncer de seno en 1932, fue nuevamente arrestada y sentenciada a ocho años en los campos gulag", campos de trabajos forzados para reos políticos y opositores al régimen.
La Madre Catherine falleció en 1936.
Otra religiosa dominica, Camilla Nikolaevna Kruczelnicka, "fue sentenciada a diez años en 1933, y enviada a lo que Solzhenitsyn (Ndr: Aleksandr Solzhenitsyn, historiador ruso) llamó 'Madre de los Gulags", el campo Solovki, ubicado en una isla en el lejano Mar Blanco del norte".