ROMA,
Los ancianos de los pueblos tomados por los extremistas del Estado Islámico son uno de los grupos más vulnerables en Irak y necesitan de las oraciones de todos, según afirmaron Mubarack Hano de 74 años de edad y su esposa Agnese de 68, un matrimonio católico que llegó hasta el Vaticano en representación de los miles de desplazados por la violencia.
Un día después de ser recibidos en el Vaticano por el Papa Francisco el pasado 28 de septiembre, Mubarack y Agnese lanzaron este pedido en árabe y arameo, a través de ACI Prensa/EWTN Noticias: "Hacemos un llamado a todos los cristianos del mundo para rezar por nosotros, que el Señor nos ayude a no sufrir más y a vivir en paz como el resto del mundo. Queremos que los demás nos vean como amigos y no como enemigos".
"Pedimos a todos los cristianos del mundo que recen por nosotros por un simple motivo: No queremos que el sufrimiento que hemos pasado nosotros suceda a ningún cristiano en el mundo. Por eso recemos juntos para que este sufrimiento cese en nuestras carnes, y en los cristianos de todo el mundo", subrayaron.
El matrimonio vive en un campo para refugiados de Erbil, desde hace algunas semanas junto a sus diez hijos y doce nietos.
Uno de los hijos, Jonas, es sacerdote, y antes era secretario del Obispo de Mosul, cuya Diócesis desapareció debido a la persecución del grupo terrorista ISIS. Actualmente asiste a los cristianos del campo de refugiados y los de las poblaciones vecinas.
El pasado 6 de agosto, el matrimonio Hano y sus familiares se despertaron en la noche bajo amenazada de muerte y huyeron de Qaraqosh, su ciudad natal, situada a pocos kilómetros de Mosul. El grupo terrorista ISIS los perseguía para matarlos y lo perdieron todo para salvar sus vidas.