ROMA,
La familia no es modelo anticuado y los católicos deberían defenderla no solo de las estructuras de pecado hostiles a ella que han puesto en tela de juicio a la familia tradicional y muchas veces la destruyen, señaló el Relator General del Sínodo de los Obispos, Cardenal Peter Erdo en su "Relatio ante disceptationem".
El Purpurado dividió este documento -que introduce los trabajos del Sínodo-, en cuatro partes: El Evangelio de la Familia en el Contexto de la Nueva Evangelización, el Evangelio de la familia y la pastoral familiar, las situaciones pastorales difíciles, y la familia y el Evangelio de la vida.
Asimismo, en la conferencia de prensa de este 6 de octubre, el Purpurado indicó que han sido tomadas en cuenta las respuestas dadas al cuestionario preliminar que se envió a las conferencias episcopales, así como las intervenciones enviadas por los padres sinodales.
El Arzobispo de Budapest (Hungría) también compartió con los periodistas que la renovación de la metodología del sínodo recae también en el hecho de que ya se está elaborando "la relación posterior a la discusión, sobre la base de las intervenciones escritas de los padres sinodales, aunque todavía tenemos que considerar lo que sale del debate".
Por su parte, el Secretario General del Sínodo, Mons. Bruno Forte, explicó a los periodistas que "el sínodo de los obispos había madurado en el curso de los años". Añadió que "como los más importantes temas del Concilio Vaticano II fueron discutidos en el intermedio de las sesiones, las no formales, espero que las resultados más importantes del sínodo de los obispos lleguen de las discusiones libres, que el Papa Francisco quiere que sean francas".
El texto, leído por el Cardenal Erdo, ha dado también algunos de los temas a ser tratados durante estas dos semanas