VATICANO,
Al concluir la Misa con la que inauguró el Sínodo de la Familia en el Vaticano, el Papa Francisco pidió a los fieles que la Biblia no solo se tenga en cada hogar, sino que sea leída y reflexionada diariamente.
Mientras en la Plaza San Pedro los Hermanos Paulinos distribuían gratuitamente miles de Biblias para celebrar el centenario de su fundador, el Beato Giacomo Alberione, el Pontífice destacó que "para que la familia pueda caminar bien, con confianza y esperanza, es necesario que sea nutrida por la Palabra de Dios. Por esto es una feliz coincidencia que precisamente hoy nuestros hermanos Paulinos hayan querido realizar una gran distribución de la Biblia, aquí en la Plaza y en tantos otros lugares".
"Entonces hoy, mientras se abre el Sínodo para la Familia, con la ayuda de los Paulinos podemos decir: ¡una Biblia en cada familia! ¡Una Biblia en cada familia!"
"La Biblia –siguió el Pontífice- no es para colocarla en una repisa, sino para tenerla a la mano, para leerla a menudo, cada día, ya sea individualmente que juntos, marido y mujer, padres e hijos, tal vez por la noche, especialmente el domingo".
El Papa Francisco inauguró este domingo la Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema "Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización".
Al concluir el Angelus, el Santo Padre invitó "a todos a apoyar los trabajos del Sínodo con la oración, invocando la Madre, la materna intercesión de la Virgen María".