SANTIAGO,
Pilar Escudero y Luis Jensen tienen 34 años de casados y participan en el Movimiento Schoenstatt desde hace más de 30 años. Debido a su larga experiencia en la preparación de novios y el acompañamiento de parejas en crisis, estos esposos chilenos fueron invitados a la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos, que se realizará del 5 al 19 de octubre en la ciudad del Vaticano sobre la Familia.
Los esposos participarán como auditores en las ponencias, mesas de trabajo y plenarios. En diálogo con ACI Prensa, anticiparon que la reunión no buscará cambios doctrinales sino descubrir nuevos caminos para acompañar de mejor manera a las familias de hoy.
Pilar es asesora de la Vicaría de Pastoral del Arzobispado de Santiago de Chile y miembro del Pontificio Consejo para los Laicos. Ante las expectativas de los medios sobre un posible cambio doctrinal, considera que desde el título del Sínodo "Desafíos pastorales de la vida real de las familias en el contexto de la evangelización", queda claro que no se trata de "un llamado a revisar la doctrina, sino cómo se da esta enseñanza de la vida de la Iglesia en materia de matrimonio y familia".
Para ella, la reunión buscará responder a interrogantes urgentes como: "¿Qué está pasando en la realidad? ¿Llega o no llega? ¿Las personas la sienten cercana o lejana? ¿Se adhieren a ella o no? ¿Qué sugerencias hay? ¿Qué caminos se proponen?"
Luis Jensen, ginecólogo obstetra, es miembro del Instituto de las Familias de Schoenstatt y del Centro de Bioética de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Para él, la primera parte del Sínodo tiene como objetivo "encantarse de nuevo con el matrimonio y familia. Es descubrir esta Buena Nueva y dar testimonio de eso, de manera que hoy día se vuelvan a entusiasmar con el matrimonio".