VATICANO,
Prosigue en el Vaticano la reunión dedicada a la presencia de los cristianos en Oriente Medio en la que participan los representantes pontificios en esa región y los superiores de los dicasterios competentes.
Esta mañana el encuentro se ha abierto con el informe del Arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados, que ha hablado del panorama de la situación política en la zona y de los principios inspiradores de la acción de la Santa Sede, poniendo de relieve la repercusión a nivel mundial de cuanto allí sucede.
La paz, ha dicho el Prelado, se busca mediante una solución ''regional'' y comprensiva que no deje de lado los intereses de ninguna de las partes, a través del diálogo y no con decisiones unilaterales impuestas con la fuerza.
Sobre el fenómeno del terrorismo, ha reiterado la importancia de combatir el fundamentalismo sobre el que éste asienta su base. Los líderes religiosos tendrían que jugar aquí un papel importante, favoreciendo el diálogo interreligioso y, en particular, la colaboración de todos por el bien de la sociedad.
"La Santa Sede, a la hora de seguir la situación política en Oriente Medio y en general en las relaciones con los países de mayoría musulmana, considera siempre como cuestiones fundamentales la protección y el respeto de los cristianos y de otros grupos minoritarios como ciudadanos de pleno derecho y de los derechos humanos, en particular el de libertad religiosa".
A continuación el Nuncio Apostólico en Israel y Delegado apostólico para Jerusalén y Palestina ha presentado un informe sobre el conflicto entre Israel y Palestina y sobre la presencia de los cristianos en Tierra Santa, afirmando que para la estabilidad de Oriente Medio y para la paz en la región es fundamental la resolución de un conflicto que sigue irresuelto después de tantos años y que acarrea serias consecuencias tanto regionales como mundiales.