[FOTOS] Paz, fidelidad y santidad piden fieles a nuevo beato Álvaro del Portillo

Mario Moya y Alberto Dorta son los dos únicos cubanos que viven en La Habana que han participado en la beatificación. Aseguran que a pesar de que fue un poco difícil conseguir el visado, al tratarse de un evento religioso tuvieron el visto bueno en el último momento. "Le he pedido al nuevo beato que pronto llegue el Opus Dei a Cuba de manera definitiva porque desde hace seis años un sacerdote y un numerario vienen de México para atendernos espiritualmente", ha declarado Mario. 

 

"Asistir a la beatificación ha sido un sueño. Yo había leído Camino sin saber quien era San Josemaría y pensé que el 'plan de vida' del que hablaba en el libro era lo que yo necesitaba, pero que no tenía a nadie que me lo articulara. Un año después un amigo me invitó a un retiro y allí conocí el Opus Dei. En Cuba la fe católica se puede vivir en libertad, pero lo difícil es ser coherente", explica Moya. 

 

Ana Lucía Jimenez ha venido desde San José de Costa Rica y es super numeraria del Opus Dei. Asegura que a pesar del gran esfuerzo que ha supuesto venir hasta Madrid está feliz de haber asistido a la beatificación y ha declarado a ACI Prensa que ha pedido al nuevo beato "ser fiel a la Iglesia, al Papa y a la espiritualidad del Opus Dei como fue don Álvaro". 

 

Desde Costa de Marfil han venido Mathilde Ecrabet y Bernardette N'Drine quienes han destacado la humildad del nuevo beato con las palabras que él mismo decía: "Don Álvaro decía que la humildad es la llave que abre la la puerta de la santidad, y pedimos para los que hemos participado en la beatificación, usemos esa llave para alcanzar el Cielo" y han asegurado que han rezado especialmente por la paz en Costa de Marfil y en toda África. 

 

Roberto Degare asegura que había rezado para conseguir un lugar mejor en donde sentarse en la misa de acción de gracias, ya que a pesar de venir desde Filipinas tenía entradas para el sector G, que está cerca de un kilómetro de distancia del altar. "Hoy, antes de llegar a nuestro sector para la misa de acción de gracias, una persona nos ha dado dos entradas para el sector A1, que es el más cercano al altar. Ha sido un regalo de Dios y de don Álvaro", ha dicho Degare. 

 

Este peregrino de Filipinas ha subrayado que desde que se anunció la fecha de la beatificación él comenzó a organizarse para asistir. " Conocí a don Álvaro, para mi era como un amigo, un hermano, un padre, por eso me dije: tengo que estar allí, tengo que ir a Madrid para celebrar ese gran día". 

 

Ramzi Rahme viene con otras 60 personas desde el Líbano, él participa de la formación del Opus Dei y su dirección espiritual es llevada por un sacerdote de la Obra. Asegura que ha pedido al nuevo beato un deseo muy personal y que está seguro de que se lo concederá. Además ha destacado que gracias al beato Álvaro del Portillo y a la espiritualidad del Opus Dei ha aprendido a ofrecer su trabajo "a Dios todos los días a través de la Virgen Maria".