MONTEVIDEO,
La Arquidiócesis de Montevideo (Uruguay) decidió iniciar la causa de beatificación del sacerdote Rubén Isidro Alonso, conocido como el "Padre Cacho". La decisión la tomó el consejo del presbiterio, integrado por 25 sacerdotes y por el Arzobispo de Montevideo, Mons. Daniel Fernando Sturla.
Según informa el diario El Observador, el Prelado participó de un encuentro con periodistas organizado por la Conferencia Episcopal del Uruguay en el que dio a conocer la decisión. Asimismo dijo que en la causa de Jacinto Vera, quien fue el primer obispo de Montevideo, dará un paso importante: se lo va designar venerable, que es el paso previo a que sea declarado beato.
El P. Alonso era un sacerdote salesiano que en los últimos años de su vida pasó al clero diocesano de Montevideo, para asumir, con el apoyo del entonces Arzobispo de Montevideo Carlos Partelli, una radical opción por los pobres.
"Esa opción lo llevó a vivir durante años en un rancho de lata en Aparicio Saravia y Timbúes, mientras se iba construyendo por ayuda mutua un barrio de 'casitas blancas' que reemplazaron muchos de los ranchitos semejantes al que por elección ocupó el Padre Cacho", escribió el obispo de Melo Heriberto Bodeant en su blog cuando se presentó el libro "Cacho de Dios" en 2012, escrito por Julio Romero, vecino del barrio.
Cuando murió el P. Alonso, su ataúd fue llevado por los recolectores en un carrito.
Este sacerdote nació en el barrio Villa Dolores de Montevideo, fue el tercero de seis hermanos. Ingresó a los 12 años al Seminario Salesiano de Manga, más tarde vivió en Argentina donde cursó sus estudios de teología y en 1959 fue ordenado sacerdote.