ROMA,
Este sábado por la tarde en la Iglesia del Gesù (Jesús) en Roma, el Papa Francisco presidió la celebración de las Vísperas y Te Deum con ocasión de los 200 años de la Reconstitución de la Compañía de Jesús. En su mensaje a los jesuitas como él, el Santo Padre hizo un recorrido por la historia de estos hechos, exhortó a saber discernir en las épocas difíciles, a ser dóciles y obedientes a la voluntad de Dios y a remar junto a Él al servicio de la Iglesia.
La Reconstitución de la Compañía de Jesús fue obra de Pío VII en 1814 con la bula "Sollicitudo omnium ecclesiarum", luego de la supresión por parte del Papa Clemente XIV en 1773. El rezo de las Vísperas y el Te Deum con el Papa se ha realizado este sábado 27 de septiembre, el mismo día en que los jesuitas fueron aprobados en 1540.
A continuación y gracias a Radio Vaticana, el texto completo del discurso del Papa a los jesuitas:
La Compañía distinguida con el nombre de Jesús ha vivido tiempos difíciles, de persecución. Durante el generalato del P. Lorenzo Ricci "los enemigos de la Iglesia llegaron a obtener la supresión de la Compañía" (Juan Pablo II, Mensaje al P. Kolvenbach, 31 de julio de 1990) por parte de mi predecesor Clemente XIV. Hoy, recordando su reconstitución, estamos llamados a recuperar nuestra memoria, recordando los beneficios recibidos y los dones particulares (cf Ejercicios Espirituales, 234). Hoy quiero hacerlo aquí con ustedes.
En tiempos de tribulaciones y turbación se levanta siempre una polvareda de dudas y de sufrimientos, y no es fácil seguir adelante, proseguir el camino. Sobre todo en los tiempos difíciles y de crisis llegan tantas tentaciones: detenerse a discutir las ideas, a dejarse llevar por la desolación, concentrarse en el hecho de ser perseguidos y no ver nada más.
Leyendo las cartas del P. Ricci me impactó una cosa: su capacidad para no dejarse sujetar por estas tentaciones y de proponer a los jesuitas, en el tiempo de la tribulación, una visión de las cosas que los arraigaba aún más a la espiritualidad de la Compañía.