MADRID,
"Es desgarrador oír hablar de gente que muere asesinada mientras reza… Es difícil tener esperanza en Irak", dijo la Hermana María Hanna de la comunidad de Hermanas Dominicas de Santa Catalina presentes en Siena, Irak.
"Las santas imágenes, los iconos y todas las estatuas están siendo destruidas. Las cruces han sido derribadas de los tejados de las iglesias y han sido reemplazadas por las banderas del Estado Islámico", describe la Hermana Hanna a través de una carta.
En este punto es importante recordar que los miembros del Estado Islámico han amenazado con llevar este tipo de acciones a todo aquel que se oponga a sus objetivos. Y en clara respuesta a los pedidos de paz para Irak que el Papa Francisco ha hecho en las últimas semanas, el portavoz de los terroristas dijo: "Conquistaremos su Roma, romperemos sus cruces, esclavizaremos a sus mujeres con el permiso de Alá, el elevado".
Por otro lado, la Hermana dominica menciona el gran problema que se vive con los desplazados y refugiados. "Las cosas se mueven muy lentamente en cuanto a lo que se refiere a proporcionar refugio, alimentos y necesidades básicas para las personas. Todavía hay gente que vive en las calles. Todavía no hay campamentos organizados fuera de las escuelas que se utilizan como centros de refugiados", explicó.
Asimismo, habla de minorías cristianas y mazdeístas "que han perdido sus tierras, sus hogares, sus pertenencias, su trabajo, su dinero. Algunos se han visto separados de sus familias y sus seres queridos y todos están perseguidos a causa de su religión", enfatizó.
También señala de los esfuerzos que hacen los líderes católicos han hecho por resolver el problema con los políticos, pero que las acciones avanzan muy lentamente o quedan en "nada". Lo que produce la desconfianza hacia los representantes civiles.