TIRANA,
En una reflexión que improvisó esta tarde en la Catedral de Tirana en donde celebró las vísperas con los sacerdotes, los religiosos, las religiosas y los seminaristas de Albania, el Papa Francisco exhortó a los presentes a consolar como lo hace Dios y a no buscar consuelo fuera de Él.
A continuación las palabras del Santo Padre:
Yo tenía preparado un discurso y se lo voy a dar al Arzobispo (de Tirana) para que se los entregue. Me ha venido la idea de decirles otra cosa.
Hemos escuchado en la lectura: sea bendecido Dios Padre misericordioso, Padre de todo consuelo que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos consolar a los que están afligidos, con el consuelo con el que hemos sido consolados por Dios.
Eso dice el texto que la Iglesia nos propone para reflexionar en estas vísperas. En estos dos meses me he preparado para esta visita leyendo la historia de la persecución en Albania y para mí ha sido una sorpresa. Yo no sabía que su pueblo había sufrido tanto.
Hoy en el camino desde el aeropuerto, veía todas las fotografías de los mártires. Se ve que este pueblo todavía tiene memoria de sus mártires. Pueblo de mártires. Y hoy al inicio de esta celebración, he hablado con dos. Han relatado las cosas con tanta sencillez, pero cosas muy dolorosas (ndr. El Papa se refiere los religiosos que dieron su testimonio en este evento, un hombre y una mujer).