SANTA CRUZ,
El Arzobispo de Santa Cruz (Bolivia), Mons. Sergio Gualberti, afirmó que seguir a Jesús y su Evangelio es ir contracorriente de la mentalidad actual y consideró que "ser cristiano hoy es tan difícil y comprometedor como en los tiempos de Jesús".
En una reciente Eucaristía que presidió por los 30 años de la Pastoral Juvenil y Vocacional Arquidiocesana en la Catedral Metropolitana Basílica de San Lorenzo, el Prelado resaltó que "la cruz y el Crucificado resultan incómodos y cuestionadores para una sociedad sumida en el consumismo materialista, sin valores espirituales y sin referencia a lo sobrenatural. Ser cristiano hoy es tan difícil y comprometedor como en los tiempos de Jesús".
La cruz, continuó el Arzobispo, "no es un signo de impotencia y de fracaso de Dios, sino la expresión de su amor eterno y, por la resurrección, de su victoria sobre el pecado, el mal y toda clase de esclavitudes".
Sobre la labor de la pastoral juvenil, el Prelado boliviano dijo que "seguir a Jesús y a su Evangelio exige ser valientes, ser anticonformistas, ir en contracorriente de la mentalidad de hoy y estar dispuestos a sufrir incomprensiones, burlas y hasta persecuciones".
El Arzobispo indicó también que "la cruz es indudablemente el signo de la fe cristiana, así lo entienden hasta los enemigos de los cristianos: es noticia de estos días la destrucción sistemática de cruces en China y en países musulmanes. Pero, también en países que se definen democráticos, se retira la cruz de los espacios públicos bajo argumento de no ofender a personas que profesan otras religiones o que no son creyentes".
Según señala el sitio web de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Mons. Gualberti destacó que la cruz llama a los católicos a ser "misericordiosos y solidarios, a dar testimonio de amor, de justicia y de perdón, a sembrar esperanza en tantas personas sumidas en la miseria material y moral, personas, en su mayoría, víctimas de la marginación y explotación de un sistema economicista injusto e inhumano".