VATICANO,
El Papa Francisco unió hoy en matrimonio a 20 parejas de la diócesis de Roma, en la Basílica de San Pedro. En su homilía, el Santo Padre aseguró que "el matrimonio es símbolo de la vida, de la vida real, no es una 'novela'".
Recordando que la Primera Lectura de hoy "nos habla del camino del pueblo en el desierto", en que la principalmente había "familias: padres, madres, hijos, abuelos; hombres y mujeres de todas las edades, muchos niños, con los ancianos que avanzaban con dificultad", el Santo Padre indicó que "este pueblo nos lleva a pensar en la Iglesia en camino por el desierto del mundo actual, en el Pueblo de Dios, compuesto en su mayor parte por familias".
"Nos hace pensar también en las familias, en nuestras familias, en camino, por los derroteros de la vida, por las vicisitudes de cada día".
Francisco señaló que "es incalculable la fuerza, la carga de humanidad que hay en una familia: la ayuda mutua, la educación de los hijos, las relaciones que maduran a medida que crecen las personas, las alegrías y las dificultades compartidas… Las familias son el primer lugar en que nos formamos como personas y, al mismo tiempo, son los "ladrillos" para la construcción de la sociedad".
"En un momento dado, 'el pueblo no soportó el viaje '", recordó el Papa, señalando que "entonces se quejaron y protestaron contra Dios y contra Moisés: '¿Por qué nos has sacado…?'".
Esta, dijo, "es la tentación de volver atrás, de abandonar el camino".