ROMA,
Recordando las vidas de las tres misioneras javerianas asesinadas brutalmente en Burundi el fin de semana pasado, la Vicaria General de la orden, Sor Silvia Marsili, las elogió como mujeres sencillas enamoradas de Dios y de aquellos a quienes servían.
En declaraciones para ACI Prensa el 11 de septiembre, Sor Silvia Marsili recordó que "para mí, (desde que) entré como una joven, me dieron un gran ejemplo de personas enamoradas de Jesús, enamoradas de la gente con la que vivían".
"Ellas tenían la habilidad de hacer amigos", indicó. En ese sentido, recordó que la hermana Lucía se desempeñaba en el campo de la salud, la hermana Olga en la catequesis y la hermana Bernadette en la promoción de la mujer. Ellas "eran personas capaces de entrar dentro de otros, conocerlos, acogerlos con amor".
Sor Lucia Pulici, de 75 años, y Sor Olga Raschietti, de 82, fueron encontradas violadas y brutalmente asesinadas en sus dormitorios el domingo. Los restos de Sor Bernadette Boggian, de 79 años, que había descubierto los cuerpos de sus hermanas, fueron encontrados al día siguiente.
Una Misa por las religiosas se realizó el miércoles en Bunjubura. Sus restos fueron trasladados a la República Democrática del Congo, donde realizaron su servicio pastoral durante varios años antes de llegar a Burundi.
La vida de un misionero, explicó Sor Marsili, "es un llamado de seguir a Jesús en su donación total a Dios y a nuestros hermanos y hermanas".