VATICANO,
No se puede corregir a una persona sin amor, caridad ni verdad, expresó este viernes el Papa Francisco durante la Misa en la Casa Santa Marta, al advertir que lo contrario solo traerá la destrucción del corazón del hermano, pues "las habladurías son bofetadas" contra la fama y el corazón de una persona.
En el día en que la Iglesia celebra la Memoria litúrgica del Santísimo Nombre de María, el Pontífice reflexionó sobre el Evangelio del día, en el que Jesús pone en guardia a cuantos ven la paja en el ojo del hermano y no se dan cuenta de la viga que está en su propio ojo.
"No se puede corregir a una persona sin amor ni sin caridad. No se puede hacer una intervención quirúrgica sin anestesia: no se puede, porque el enfermo moriría de dolor. Y la caridad es como una anestesia que ayuda a recibir la cura y a aceptar la corrección. Llamarlo personalmente, con mansedumbre, con amor y hablarle", expresó el Papa.
Francisco también advirtió que la corrección debe ir acompañada de la verdad. "No decir algo que no es verdadero. Cuántas veces, en nuestras comunidades, se dicen cosas de otra persona, que no son verdaderas: son calumnias. O si son verdaderas, se quita la fama de aquella persona".
"Las habladurías hieren; las habladurías son bofetadas contra la fama de una persona, son bofetadas contra el corazón de una persona". Ciertamente "cuando te dicen la verdad no es lindo escucharla, pero si es dicha con caridad y con amor es más fácil aceptarla". Por tanto, "se debe hablar de los defectos a los demás" con caridad.
Finalmente, indicó que el tercer punto es corregir con humildad. "Si tú debes corregir un defecto pequeño ahí, ¡piensa que tú tienes tantos más grandes!", recordó.