MADRID,
El futuro Arzobispo de Madrid (España), Mons. Carlos Osoro, ha asegurado que no quiere hacer "apostolado desde el salón" sino estar cerca de los problemas de la gente, de "tantos jóvenes sin trabajo" y de "tantas familias y niños" que atraviesan dificultades.
"No me gustaría ser un hombre que quiere hacer apostolado desde el salón y entiendo que eso se hace cuando teorizamos sobre muchas cosas. Quisiera que la medida de mi amor y del amor del Señor fuese el amor sin medida, esa capacidad de no buscar qué dar sino de buscar darme a mí mismo", ha indicado en una entrevista concedida a Europa Press.
Según ha precisado, en estos momentos hay "mucha gente que está sufriendo, viviendo necesidades importantes, que no tiene trabajo, no tiene unos horizontes, ni siquiera los elementos esenciales para vivir la dignidad que todo ser humano tiene".
Para estar cerca de estas personas, Mons. Osoro seguirá los pasos del Papa Francisco --"que está diciendo lo que quiere de los obispos con su propia vida"-- e intentará hacer como Jesús, que vino "no para ser servido sino para servir y dar la vida por todos". "Me falta mucho, pero eso es lo que quisiera dar", ha precisado.
El futuro Arzobispo de Madrid, que tomará posesión de su nuevo cargo el próximo 25 de octubre, quiere ofrecer "la cercanía" de Dios también a aquellos que "no están tan cerca" de la Iglesia para "hacerles ver que la Iglesia es una prolongación seria y viva de ese amor del Señor a todos los hombres".
Además, va a animar a los madrileños a no quedarse en el "salón", a salir a "ayudar" y a quitarse el "corazón de piedra". Además, está convencido de que es enviado a Madrid para "hacer posible esa gran familia que es la Iglesia".