DENVER,
El Arzobispo de Denver (Estados Unidos), Mons. Samuel Aquila, aseguró que el 13 aniversario de los ataques terroristas contra Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001 es una oportunidad de llorar y honrar a aquellos que murieron, así como escoger el amor sobre el odio.
En su columna publicada hoy en el Denver Catholic Register, Mons. Samuel Aquila señaló que "el fruto de las personas que odian a su prójimo es que terminan odiando a Dios. Su religión se deforma y retuerce por su odio a su prójimo".
Nunca fue el propósito de que el odio y la muerte fueran parte de la creación, pero aparecieron cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios en el Jardín del Edén, llevando luego a la primera muerte, cuando Caín mató a su hermano Abel por envidia.
Mons. Aquila citó al profesor Heinrich Ott, de la Universidad Basel en Suiza, quien participó durante las conversaciones de la Mesa Redonda Internacional Cristiano-Islámica, entre 2000 y 2008, diciendo que el odio al prójimo resulta en el odio a Dios y viceversa, mientras que lo mismo sucede con el amor por el prójimo y el amor a Dios.
El Prelado señaló que "los dos amores están entrelazados; no puedes amar a Dios y odiar al hombre, que está hecho a su imagen y semejanza. Ninguna religión verdadera permite esta combinación".
Mientras que ceder al odio es "fácil", el resultado de tal decisión es "desastroso", dijo Mons. Aquila, apuntando a la violencia cometida en el nombre de la religión por grupos como el Estado Islámico (ISIS) y Boko Haram.