ROMA,
La fe de los cristianos iraquíes es conmovedora y se hablará de sus mártires como se hace de los primeros cristianos, afirmó el P. Luis Montes, sacerdote que atiende a la comunidad católica en Bagdad (Irak) y que desde el sitio web Amigos de Irak denuncia las persecuciones que sufre esta minoría a manos del Estado Islámico (ISIS).
"La frase que siempre digo es: 'yo no soy digno de servir a este pueblo'. Este pueblo está dando mártires. Casi todas las personas que conozco en Irak y en otros países de Oriente Medio tienen algún asesinado en su familia por odio a la fe. Otros han sufrido persecución o discriminación directa. Para nosotros es un honor poder servir a este pueblo", señaló el sacerdote argentino del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) y que conoce la realidad de Oriente Medio desde hace 20 años.
En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el P. Montes dijo que "la cantidad de mártires que está dando Medio Oriente al mundo es impresionante. Se conoce muy poco, se conocerán dentro de muchos años y se hablará de ellos como en las actas de los mártires de los primeros años del cristianismo".
En ese sentido, destacó "la devoción tan grande que tienen a la Virgen. La fe que tienen a pesar de la persecución es conmovedora, así como la sensibilidad que tienen hacia el prójimo. Dios sabe qué querrá de nosotros en el futuro pero a mí me gustaría servir en esta zona toda mi vida".
El sacerdote puso como ejemplo el caso de una familia cristiana que no pudo huir de Qaraqosh y que es hostigada por los yihadistas. "Los terroristas los presionan todos los días para que se conviertan al islam. Los propios vecinos los insultan y los tratan con desprecio y ni siquiera pueden salir de su casa para comprar comida, que ya se les está acabando. No pueden salir porque no los dejan o porque tienen miedo de que maten a la madre".
"Un día, algunos terroristas entraron a la casa de la familia y directamente le dijeron que se iban a llevar a su esposa para entregarla como esclava a algún soldado. Son realidades espantosas y terribles que estas personas viven y que a pesar de eso se mantienen firmes en su fe", señaló.