MÉXICO D.F.,
El Arzobispo de México (México), Cardenal Norberto Rivera, pidió a las autoridades denunciar sin ambigüedades ni tibieza la persecución que sufren los cristianos y otras minorías religiosas en Irak a manos del Estado Islámico (ISIS), pues se trata de una tragedia "que no admite silencios ni demoras".
El Purpurado hizo este llamado durante la Misa que celebró este domingo en la Basílica de Guadalupe por la paz en Irak y a la que asistieron líderes de diferentes confesiones, cristianas y no cristianas, como el arzobispo Antonio Chedraoui, de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, y Su gracia Alejo Antonio, de la Iglesia Ortodoxa de América.
El Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) señaló que el Arzobispo recordó que el llamado del Santo Padre a rezar por estos hermanos perseguidos e instó a la comunidad internacional a frenar a los agresores, "como claramente lo ha señalado el Papa Francisco".
Asimismo, dijo que los medios de comunicación "no pueden callar ante una tragedia que no se trata de cifras, sino de personas concretas, mujeres, niños ancianos, que sufren una cruenta persecución, que han sido arrojados de sus hogares, que viven con miedo sin que nadie haga algo por ellos, y que, pese a todo, son fieles a su fe cristiana, no se avergüenzan del nombre de Cristo, prefieren perder sus bienes, su propia vida, antes que renunciar a quien es su vida, Cristo, Jesús, el Señor".
"Son miles de cristianos los que, a causa de su fe en Jesucristo, han sido desterrados de su pueblos, privados de sus bienes y amenazados con ser asesinados; se cuentan ya por cientos los que han sido brutalmente asesinados, y miles viven bajo la amenaza de perder la vida si no renuncian a su fe en Jesucristo y abrazan el Islam", señaló.
El Cardenal Rivera indicó que "el dolor se hace aún más profundo cuando comprendemos que estos pueblos cristianos han estado ahí desde el inicio del cristianismo; habían sobrevivido por casi dos mil años a un sinfín de conflictos y persecuciones, pero hoy, ya no existen más".