LIMA,
El Hogar Gladys acoge a mujeres embarazadas que han sido violadas o abandonadas por sus parejas o familiares y que a pesar de no contar con los medios económicos o de recibir presión para que aborten, deciden dar a luz a sus hijos.
Esta experiencia de vida fue fundada por su director espiritual, el P. Luciano Cicciarelli en el 2003, tomando el nombre de Gladys Pezzutti, una mujer laica que dedicó su vida al servicio de Dios y del prójimo.
Desde ese entonces, la Asociación Gladys Pezzutti ha abierto este tipo de albergues gratuitos transitorios en las ciudades de Jaén, Arequipa, Piura, Chiclayo y Lima. Siendo esta última la más grande que acoge a un promedio de entre 15 a 30 mamás.
En declaraciones para ACI Prensa, Victoria Delucci, presidenta del Hogar Gladys y más conocida como "hermana Toya", explicó que la misión de estas casas está en ayudar a la madre y salvar la vida de los bebés. "Nuestro objetivo principal es la chica que está embarazada, que está abandonada, que la han violado. Ahí dan a luz y las ayudamos con los bebés", sostuvo.
Aquí "las jóvenes vienen muy maltratadas, de situaciones conflictivas y hogares muy difíciles", comentó el P. Francisco Arias, asesor espiritual del Hogar Gladys en Lima. "Muchas veces se sienten marginadas a sí mismas y sienten que su vida ya no tiene sentido", describió.
"Vienen de sectores bastante pobres. Son personas que están abandonadas, que su pareja las han abandonado o que han sido violadas por el pariente o el abuelo… La mayoría son de provincia, y el chico no quiere saber nada del bebé y quieren que aborte", añadió la hermana Toya.