ROMA,
"Estamos en una gran dificultad. En realidad estamos muriendo aquí, en un sitio donde hay 70.000 cristianos refugiados", expresó el P. Benham Benoka, un sacerdote sirio-católico que se encuentra en Ankawa, el barrio cristiano de Erbil (Irak), donde junto a otros sacerdotes y religiosas atienden a unos 70.000 cristianos desplazados.
En un video difundido por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el P. Benoka indicó que los cristianos refugiados provienen de diversas zonas tomadas por los yihadistas del Estado Islámico (ISIS), como Qaraqosh y Mosul. "Están refugiados aquí bajo el sol con temperaturas de 45 grados en sombra", relató.
El sacerdote indicó que en el campamento han tenido que instalar una tienda de campaña para atender los muchos casos de epidemias que llegan. "No sé de otros campos" de refugiados, pero "creemos que este está mejor que otros", señaló.
Asimismo, relató que "todos los voluntarios que tenemos aquí son curas de la Diócesis de Mosul y curas de Erbil, Ankawa", así como religiosas.
"Una oración es muy importante para nosotros para poder hacer un servicio para toda la gente que está en dificultad. Nosotros aquí somos como la Cruz Roja. Estamos muriendo", expresó.
El P. Behanam Benoka escribió recientemente al Papa Francisco, narrándole la trágica situación que enfrentan cientos de miles de cristianos en la región. El Santo Padre, según indicó ayer el vicedirector de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Ciro Benedettini, le reiteró, vía telefónica, su paternal y constante cercanía y sus oraciones por la gracia de la perseverancia en la fe, al tiempo que le impartió la bendición apostólica.