MADRID,
El Obispo de Santander (España), Mons. Vicente Jiménez Zamora, ha pedido en una carta pastoral a los poderes públicos que preserven el domingo para que "sea un día de descanso" y no se convierta en "un día laborable" por las presiones comerciales.
En esta línea, el Obispo apunta que este día de la semana propicia "un verdadero servicio para el bienestar de la sociedad", porque es un "signo de resistencia" a que el hombre "sea totalmente acaparado" por el mundo del trabajo.
Mons. Jiménez recuerda que los cristianos, en los países de tradición cristiana como España, "reclamamos la protección estatal y de las instituciones públicas del domingo". Todos debemos colaborar en el "respiro" de la Creación, señaló.
En su escrito también menciona que el domingo es "una de las primeras y más antiguas" instituciones cristianas porque "su origen está en la resurrección del Señor" en el primer día de la semana judía.
Mentalidad economicista
El Obispo considera que una mentalidad que "reduce al hombre a pura "economía" se puede preguntar: "¿Cuánto nos cuesta el domingo?". Esta pregunta -agrega- es ya, en sí misma, "un ataque decisivo" a esta jornada de descanso, pues el domingo es precisamente, domingo, porque "no cuesta nada y no aporta nada en sentido económico".