LIMA,
Mons. Alejandro Bunge, Juez de la Rota Romana, exhortó a los matrimonios a que "no dejen de luchar. Las crisis matrimoniales son inevitables, siempre están presentes… son también a través de las cuales puede crecer el matrimonio".
En declaraciones para ACI Prensa, en el marco del X Curso internacional de Derecho Canónico que se realizó en Lima del 19 al 22 de agosto, explicó que "hoy, el matrimonio tiene una especial fragilidad. Es por la cultura del descarte que tanto hiere nuestra realidad humana".
"Se descartan los autos, se descarta la ropa, se descartan los amigos, se descartan los trabajos. Hasta comprometerse en una profesión resulta difícil en los jóvenes", señaló.
Por consiguiente sostiene que en esta cultura de fragilidad para el compromiso, no es tan extraño "que también esté herido el matrimonio y mucha gente queda por el camino con el fracaso matrimonial".
En este sentido, el miembro de la Rota Romana, tribunal eclesiástico de apelación que juzga con la potestad judicial del Papa, manifestó que el fracaso matrimonial a veces proviene de un matrimonio que inició sin todos los elementos necesarios.
"Algo esencial faltó desde el inicio y entonces ello que parecía un matrimonio en realidad no es tal. En ese caso es posible presentar ante un tribunal eclesiástico el propio matrimonio...Y si falta alguno de esos elementos, entonces se declara la nulidad matrimonial", sostuvo.