MADRID,
El Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) ha enviado una carta firmada por los Presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el continente, miembros del CCEE, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En la carta, los Obispos piden que la comunidad internacional tome urgentemente "las decisiones que pongan fin a los atroces actos contra los cristianos y otras minorías religiosas en Irak".
Se entregará copia de esta carta a los diversos gobiernos europeos y a las autoridades de la Unión Europea, pidiéndoles que se unan a esta apelación.
Los Obispos europeos esperan con esta iniciativa que también otras sedes institucionales, culturales y religiosas se unan a esta condena de cuanto está sucediendo acerca de la violación del derecho a la vida, a la seguridad y a la libertad religiosa.
"La situación de los cristianos y de las otras minorías religiosas en Irak es totalmente inaceptable. La urgencia de defender y tutelar los derechos humanos de este pueblo y la supervivencia de sus comunidades es evidente. La comunidad internacional está llamada a poner fin a esta tragedia con todos los medios legítimos posibles", aseguran los Obispos europeos en la carta.
Y precisan que "como Obispos europeos, expresamos también los sentimientos de nuestros fieles pidiendo que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tome las decisiones que pongan fin a estos actos atroces cuando miles de personas han sido asesinadas o están muriendo, o se les obliga a abandonar sus propias casas a causa de su pertenencia religiosa".