VATICANO,
El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Silvano Tomasi, exhortó a la comunidad internacional a actuar con decisión y detener las persecuciones del Estado Islámico en Irak para evitar que suceda un genocidio como el que vivió Ruanda en 1994 con cerca de un millón de víctimas.
"Vienen a mi mente las discusiones que tenían lugar mientras ocurría la violencia entre (las etnias) Hutu y Tutsi en Ruanda hace años. Se creó una situación similar a la que estamos viendo hoy en el norte de Irak", advirtió en declaraciones a Radio Vaticana difundidas el 13 de agosto.
Mons. Tomasi recordó que en Ruanda había personas que perdían la vida, personas huyendo de la violencia, "y la comunidad internacional discutiendo sin tomar ninguna medida concreta o medidas adecuadas. Y durante todos estos años que siguieron nos hemos reunido todos para conmemorar el genocidio, haciendo el mea culpa por no haber actuado con decisión".
En ese sentido, ante lo que está sucediendo en Irak, el representante vaticano recordó que el artículo 42 de la Carta de las Naciones Unidas señala "que la Comunidad Internacional tiene la responsabilidad de proteger –también con la fuerza- lo que no puede ser hecho por el Estado local, las autoridades locales".
Dicho artículo indica que si las acciones pacíficas, como son las diplomáticas o económicas, no logran restablecer la paz o detener actos de agresión, el Consejo de Seguridad "podrá ejercer, por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales".
"Tal acción podrá comprender demostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas, navales o terrestres de Miembros de las Naciones Unidas", indica el texto.