ROMA,
Líderes cristianos reunidos recientemente en Lahore (Pakistán), condenaron la violencia y la migración masiva de los cristianos iraquíes a raíz de las persecuciones del Estado Islámico y exhortaron a la comunidad internacional a despertar y garantizar la seguridad de todas las minorías religiosas.
El llamado fue durante un encuentro interreligioso dedicado de modo especial a la dramática situación en Irak.
Según la agencia Fides, los líderes de diferentes confesiones cristianas recordaron que el cristianismo está presente en Irak desde el primer siglo gracias a la predicación de los apóstoles Tomás y Tadeo, por lo que tienen derecho a permanecer en esa tierra como todos los demás, musulmanes u otras religiones.
El reverendo Shahhid Meraj pidió al gobierno de Pakistán que condene oficialmente el asesinato de cristianos iraquíes y otras minorías, ayudando así a garantizar el fin de la crueldad. "La comunidad internacional debe despertar y proteger el derecho de todo ser humano a vivir de acuerdo con sus convicciones", expresó.
Por su parte el sacerdote católico Inayat Bernard, rector del Seminario de Santa María en Lahore agradeció al Papa Francisco, por mostrar su preocupación hacia los cristianos y todas las demás minorías religiosas en Irak, pidiendo al Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, el promover una acción en la ONU.
El encuentro concluyó elevando a Dios oraciones especiales por la justicia en Pakistán y por la libertad de toda persona a profesar su propia fe.