ROMA,
El Arzobispo Caldeo de Mosul (Irak), Mons. Emil Nona, advirtió que los cristianos de todo el mundo enfrentarían el mismo sufrimiento que su arquidiócesis ha sufrido a manos de los extremistas musulmanes si no toman "decisiones fuertes y valientes".
En declaraciones al diario italiano Corriere della Sera el 9 de agosto desde Erbil, en el Kurdistán Iraquí, Mons. Emil Nona advirtió que "nuestros sufrimientos hoy son el preludio de los que ustedes, europeos y cristianos occidentales, también sufrirán en el futuro cercano".
Mons. Nona ha sido forzado a abandonar su hogar por el Estado Islámico, un califato recientemente establecido en Irak y Siria. Él es uno de los cinco obispos que han sido obligados a abandonar Mosul.
El grupo extremista islámico ha perseguido a todos los que no fueran musulmanes sunitas en el territorio del que se ha apoderado. Cristianos, yazidis y musulmanes chiítas han abandonado la zona.
"Perdí mi diócesis" dijo el Arzobispo al diario italiano. "El establecimiento físico de mi apostolado ha sido ocupado por radicales islámicos que nos quieren convertidos o muertos. Pero mi comunidad aún está viva".
De acuerdo a las Naciones Unidas, hay más de 1,2 millones de personas desplazadas internamente en Irak, y al menos 10 mil refugiados iraquíes en Siria, como resultado del Estado Islámico.