ROMA,
Ciento cincuenta familias cristianas se encuentran sitiadas en sus casas en Qaraqosh (Irak), por los yihadistas del Estado Islámico, que las dejarán morir de hambre y sed o los ejecutarán si no renuncian a su fe y se convierten al Islam, ha denunciado el sacerdote Luis Montes, del Instituto del Verbo Encarnado desde Bagdad, pidiendo al mundo que reaccione "y termine esta barbarie".
En un artículo publicado en el sitio web Amigos de Irak, el sacerdote alertó este sábado que dos mujeres -que fueron a pedirle el certificado de bautismo para poder emigrar-, le relataron cómo sus familiares lograron escapar de los yihadistas, mientras que otros quedaron prácticamente como prisioneros.
"Prevenidos que la ciudad estaba por ser tomada, casi todos sus parientes (de las dos mujeres) abandonaron Qaraqosh con lo puesto, nada más se pudieron llevar. Pero tres de ellos no pudieron: la mamá de una de ellas es anciana y está enferma así que no pudo huir, y se quedaron con ella, el hermano de la señora que me contó el hecho y su esposa".
"Los terroristas –relataron-, los visitan diariamente para presionarlos que se conviertan al Islam. Hablan con el hermano de esta señora y viendo su negativa una y otra vez le dijeron que les dan unos días, pero que si no lo hacen se van a llevar a su mujer para dársela a uno de los combatientes y lo matarán a él y a su madre".
"No dejan a ninguno de los cristianos que no pudieron huir antes de su llegada que se vayan de la ciudad. Solo les dan una opción: Islam o muerte".
Las mujeres contaron que sus familiares casi no tienen víveres y no pueden salir a comprar. Incluso sus vecinos, con quienes antes eran amigos, ahora "se han transformado en enemigos. Cuando los ven en el patio los urgen a que se conviertan y los maltratan".