DAEJEON,
Dos religiosas, una costarricense y una mexicana, explicaron las razones por las cuales la Iglesia Católica es muy importante en Corea del Sur y profundizaron en el modo en el que los habitantes de esta nación viven la fe, resaltando su acentuada fidelidad.
ACI Prensa conversó con la hermana costarricense María del Socorro Valerio Paniagua, quien sirve en Corea del Sur como misionera desde hace 22 años, y que señaló que "al principio, cuando uno recién llega se siente mucho la diferencia cultural. Ahora hay mucha globalización y se conocen algunas cosas más. Cuando yo vine hace mas de 20 años no éramos más de diez extranjeros, ahora hay muchísimos".
Para la religiosa, si bien es cierto que le costó acostumbrarse a lo marcado de las estaciones del año, esa misma realidad le permitió entender algunas costumbres locales como el hecho de que las personas se sienten en el suelo.
"Cuesta por ejemplo acostumbrarse para un latino porque, por ejemplo, las estaciones son muy marcadas, cuando hace frio, hace mucho frio y lo mismo con el calor. Por eso se entiende como cuando hace frio las personas se sientan en el suelo, porque este suele estar un poco más caliente".
La hermana María del Socorro que asiste a estudiantes universitarias que llegan solas a Daejeon y que colabora con la catequesis en una parroquia, dijo además esta labor es distinta a como se realiza en Latinoamérica.
"Trabajamos en la parroquia con los grupos la evangelización y la catequesis. En América Latina se hace catequesis para niños, pero aquí es muy importante la de adultos. Muchos adultos vienen a buscar, porque quieren una respuesta".