Destacados expertos católicos en temas de salud mental coinciden en que la trágica muerte de la estrella de la comedia Robin Williams destaca la necesidad de una mayor educación, comprensión y apoyo a quienes luchan con alguna enfermedad mental.
Williams falleció el 11 de agosto en su casa ubicada al norte de California. Según la oficina local forense, la causa probable de la muerte es suicidio por asfixia.
Su muerte ha generado un debate sobre el suicidio y la enfermedad mental. El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que pese a que el suicidio "es contrario al amor del Dios vivo", la existencia de una grave enfermedad mental, perturbación o miedo "puede disminuir la responsabilidad de quien lo comete".
En una entrevista para ACI Prensa, la directora ejecutiva de la Asociación Católica Nacional sobre la Discapacidad, Janice Benton, señaló que es crucial para la sociedad discutir el tema de la enfermedad mental. La muerte de Williams es "una gran pérdida para todos nosotros" y debe ser una ocasión para aprender acerca de la gravedad de la depresión y otras enfermedades mentales.
"La depresión es una enfermedad terrible que mata a las personas", subrayó Benton. Asimismo, señaló que el actor sucumbió a la enfermedad mientras se sometía a un tratamiento y contaba con el apoyo de su familia. "Pensemos en las personas que no tienen acceso al tratamiento" y las luchas de muchos por recibir la atención adecuada.
Asimismo, Benton puso hincapié en la necesidad de disminuir el estigma de las enfermedades mentales y señaló que la comprensión y la sensibilización son clave para ayudar a lograr este objetivo.