MADRID,
El Arzobispo de Toledo (España), Mons. Braulio Rodríguez Plaza, ha pedido "inversión" para afrontar enfermedades como el Ébola y ha dicho que los misioneros españoles dejan "alto" a España, durante la Misa funeral por la muerte del sacerdote Miguel Pajares, de los Hermanos de San Juan de Dios, que falleció este martes a causa del Ébola.
"Lo que ha hecho el P. Miguel y sus compañeros y otros muchos cristianos y no cristianos, es algo que nos está diciendo que podemos cambiar, que las enfermedades pueden afrontarse, lo que hace falta es invertir, ver cómo se pueden afrontar, ver cómo es posible que en esta parte del mundo haya prácticamente de todo y allí no haya nada", ha subrayado durante la Eucaristía que se ha celebrado este miércoles en la capilla del Hospital San Rafael, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
En este sentido, ha pedido a las autoridades que sean "valientes" para que la "lección" que, a su juicio, ha dado el P. Pajares "no se deje pasar". "La razón no está en aquellos que tienen miedo, en aquellos que no invierten o que no quieren cambiar la situación sino en Jesucristo y los que quieren seguirlo", ha añadido.
Para el Arzobispo de Toledo, si se rompiera la "barrera del miedo, no habría tantas guerras" y también habría "capacidad para crear nuevos hospitales e investigación nueva para este terrible Ébola".
Por otro lado, ha ensalzado la labor de los misioneros como cooperantes. "El P. Miguel y los misioneros son buenos cooperantes y dejan alto a nuestra España", ha subrayado.
Concretamente, sobre el trabajo del P. Miguel Pajares, ha asegurado que su deseo "hubiera sido quedarse allí", en Monrovia (Liberia), donde permanecía aislado junto a sus compañeros el hermano George y las hermanas Juliana, Chantal y Paciencia, pero ha aclarado que "el hermano general le dijo que se viniera" a España cuando su situación se volvió "tan compleja desde el punto de vista sanitario".