SEÚL,
El jefe de relaciones públicas del Ministerio de Cultura de Corea del Sur y encargado de supervisar el Centro de Prensa para la visita del Papa Francisco, Lee Seung-yoo, señaló que esperan que la llegada del Santo Padre a esta nación asiática sea un "turning point" (punto de quiebre) para la paz con los vecinos del norte.
En entrevista concedida a ACI Prensa este 13 de agosto, el representante del gobierno explicó brevemente que "Corea del Norte y Corea del Sur están ahora divididos y esperamos que la visita del Papa sea un turning point (punto de quiebre) para la paz entre los dos países".
En 1948, como consecuencia de la división de la península entre los soviéticos y los estadounidenses, surgieron Corea del Norte y Corea del Sur. El 25 de junio de 1950, Corea del Norte invadió a Corea del Sur con lo que se inició la Guerra de Corea.
Después de tres años de enfrentamientos, el armisticio de 1953 dividió la península. Ningún tratado de paz fue firmado y al menos 2,5 millones de personas murieron. La zona divisoria tiene una extensión de 4 kilómetros de largo, dos en cada país y en ella no hay habitantes.
Lee resaltó luego que en los 70's y 80's "los católicos ayudaron mucho para la democratización e incluso escondieron a protestantes en la Catedral de Myeongdong (Seúl) de la persecución" del régimen dictatorial que quería también domina el aspecto religioso de los habitantes.
"Ahora no hay más de 15 por ciento de católicos en Corea, pero a pesar de eso es clara la influencia que tienen en nuestra sociedad" en medio de una población total que se estima en aproximadamente 50 millones de habitantes.