SEÚL,
El Papa Francisco, el primer Pontífice que participará personalmente en los eventos de una Jornada Asiática de la Juventud y que presidirá la Misa de beatificación de 124 mártires coreanos, quiere que los jóvenes de Asia sean mensajeros de la Buena Nueva, fieles como estos testigos de Cristo que dieron su vida por la verdad de Cristo.
Así lo indicó Mons. Peter Kang U-il, Presidente de la Conferencia Episcopal de Corea y Jefe del Comité Preparatorio para la Visita Papal a este país asiático que se realizará del 14 al 18 de agosto.
En un comunicado dado a conocer el 12 de agosto, el Prelado comenta que "considerando el hecho de que un Papa como Supremo Pontífice de la Iglesia Universal nunca había participado personalmente antes de los eventos de la Jornada Asiática de la Juventud, presumo humildemente que el Papa Francisco atesora la intención de alentar a cada joven católico de Asia a convertirse en un mensajero que comunique la Buena Nueva del Señor redentor al continente de Asia, pese a que los católicos asiáticos pertenecen a una pequeña comunidad de fe, pero una muy útil minoría en este vasto continente".
?El también Obispo de Cheju explica luego que, por general, las beatificaciones las preside un enviado del Papa, pero esta vez con los 124 mártires Francisco ha querido celebrar el rito personalmente: "creo que para recordarnos la fidelidad de los mártires que sacrificaron sus vidas por la verdad, especialmente ahora cuando vivimos una vida repleta de materialismo y relativismo".
Tras mencionar algunos de los problemas actuales de la sociedad corean como "la guerra fría entre el Norte y el Sur" y luego de recordar la tragedia del ferry de Sewol en el que murieron unas 260 personas el pasado 16 de abril, el Prelado afirma que, como hizo San Pablo en su tiempo, "el Papa Francisco nos comunicará la Palabra de Dios, que se necesita desesperadamente en nuestra situación presente. También proclamará el amor divino y la esperanza a los que sufren"."
"Creo que el Santo Padre eligió Corea en el Lejano Oriente como su primer destino de su visita al continente de Asia porque quería rezar junto a nosotros por la paz en la península de Corea así como por este continente, compartiendo nuestro deseo más querido".