ROMA,
El sábado 16 de agosto y en el marco de su primer viaje a Asia, concretamente a Corea del Sur, el Papa Francisco beatificará a 124 mártires entre los cuales se encuentra una menor que fue asesinada por odio a la fe antes de cumplir los 12 años. Conozca aquí su historia.
Anastasia Yi Bong-geum nació en 1827. Sus padres fueron Paul Yi Seong-sam y Anastasia Kim Jo-i, que en ese entonces sufrían la persecución Jeonghae.
Anastasia fue educada por su madre y a temprana edad sabía cumplir sus deberes religiosos y amaba al Señor con todas sus fuerzas. Era, afirman algunos, "un hermoso y pequeño ángel con un gran corazón".
Con diez años aprendió las oraciones de la mañana y la tarde, así como el Catecismo. Conoció a un sacerdote que se hospedó en su casa. Impresionado por la devoción de la niña, el misionero le permitió recibir la Primera Comunión aunque era considerada muy joven para recibir el Sacramento en esa época.
La fe de Anastasia crecía día a día. Cuando la persecución Gihae se inició en 1839, escapó con su madre a la casa de Protase Hong Jae-yeong. Fue arrestada allí por la policía y llevada a Jeonju. La niña fue luego interrogada por el jefe policial, quien le preguntó los datos del misionero, a lo que ella respondió que era muy pequeña para saber esas cosas. Luego, el policía le dijo que si hablaba contra Dios, le perdonaría la vida.
A eso Anastasia respondió: "no sabía cómo adorar al Señor hasta que llegué al uso de razón a los siete años. También era muy joven para leer libros. Pero desde los siete años hasta ahora, he adorado al Señor. Por lo tanto, no puedo traicionarlo ni hablar mal de Él incluso si tengo que morir mil veces".