VATICANO,
Al presidir el rezo del Ángelus hoy en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio de hoy, que presenta a Jesús caminando sobre las aguas del lago, acercándose a la barca de sus discípulos asustados por una tormenta.
"Esta es una imagen clara de la Iglesia: una barca que debe afrontar la tormenta y a veces parece que va a ser hundida. Lo que la salva no es la calidad o el valor de sus hombres, sino la fe, que le permite caminar incluso en la oscuridad, en medio de las dificultades".
Citado por Radio Vaticano, el Santo Padre señaló que "el Evangelio de hoy nos presenta el episodio de Jesús que camina sobre las aguas del lago. Después de la multiplicación de los panes y de los peces, Él invita a los discípulos a subirse en una barca y a esperarlo en la otra orilla, mientras Él despide a la gente y luego se retira a rezar en la montaña hasta la noche".
"Mientras tanto en el lago se desata una fuerte tormenta, y es ahí, en medio de la tormenta que Jesús llega a la barca de los discípulos, caminando sobre las aguas del lago".
Al ver a Jesús, recordó el Papa, "los discípulos se asustan, piensan que es un fantasma, pero Él los tranquiliza: '¡Animo, soy yo, no tengan miedo!'. Pedro, con su típico impulso, le pide casi una prueba: 'Señor, si eres tú, ordéname de ir hacia ti caminado sobre las aguas'; y Jesús le dice: '¡Ven!'".
"Pedro baja de la barca y se pone a caminar sobre las aguas; pero el fuerte viento lo embiste y comienza a hundirse. Entonces grita: '¡Señor, sálvame!', y Jesús le tiende la mano y lo saca".