Los Obispos de Estados Unidos pidieron al gobierno de Barack Obama ofrecer ayuda a los cristianos iraquíes que sufren persecución, luego que Francia ofreciera asilo a los cristianos que han huido de Mosul (Irak).
"El Estado Islámico ha tomado el control de grandes territorios al norte de Irak, causando destrucción, quemando y saqueando iglesias antiguas, mezquitas, hogares y empresas", señaló el presidente de la Comisión Internacional de Justicia y Paz de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. Richard E. Pates, el 25 de julio.
"Miles de personas han huido con poco más que la ropa en sus espaldas, a menudo siendo despojados de sus pocas pertenencias personales mientras huyen", dijo el Obispo en una carta dirigida a la Consejera de Seguridad Nacional Susan Rice.
Mons. Pates citó una declaración emitida el 22 de julio por parte de los obispos de la Iglesia Católica Caldea, Siro-católica, Siro-ortodoxa y Armenia. Los obispos iraquíes pidieron a su gobierno que proteja los derechos de los cristianos y otras minorías afectadas por la violencia y el desplazamiento. Asimismo, solicitaron asistencia financiera y social para los desplazados.
Mons. Pates destacó la necesidad de una ayuda humanitaria proporcionada directamente a las comunidades minoritarias a través de organizaciones no gubernamentales de confianza para evitar su desvío hacia otros fines.
El Obispo pidió al gobierno estadounidense que "haga todo lo posible para proporcionar esta urgente ayuda a quienes viven en una situación extrema de desesperación y que trabaje con otros gobiernos para detener la violencia". Además, recordó las palabras del Papa de Francisco, quien recordó que "la violencia se derrota con la paz".