ROMA,
Los representantes del Pontificio Consejo para la Familia se reunieron recientemente con cerca de 40 obispos en la República del Congo para discutir sobre la situación de las familias en África, destacando las fortalezas y los desafíos que enfrentan.
"Los obispos están muy alegres con respecto a la familia, ya que realmente es la estructura de la sociedad africana", dijo el P. Andrea Ciucci a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI-. Sin embargo "existen algunos problemas no típicamente africanos, pero que este continente está aprendiendo de Europa y América."
El P. Ciucci, sacerdote del Pontificio Consejo para la Familia, viajó la semana pasada a Brazzaville, capital de la República del Congo, junto con el presidente del Consejo, Mons. Vincenzo Paglia, para reunirse con la Asociación de las Conferencias Episcopales de África Central (ACERAC)
Los Obispos de las seis naciones que componen la ACERAC (Congo Brazzaville, Camerún, Chad, Gabón, República Centroafricana y Guinea Ecuatorial), se reunieron junto con varios otros obispos internacionales para discutir sobre el tema de la familia en África Central.
Al observar que existen "dos problemas típicamente africanos", el P. Ciucci explicó que el primero "es la poligamia y el segundo es la dificultad en agrupar las tres formas de matrimonio en África: el matrimonio tradicional, el matrimonio legal y el matrimonio religioso".
El matrimonio tradicional en África es una tradición cultural en la que se les entrega el honor a los padres de la novia, mientras que ella se viste con colores llamativos para impresionar a su novio. El matrimonio legal es considerado de baja intensidad pero de una importancia decisiva para la protección de los bienes de la pareja, mientras que la boda religiosa es el matrimonio tradicional que se lleva a cabo en una iglesia con un pastor y una novia vestida de blanco.