VATICANO,
El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas de Ginebra (Suiza), Mons. Silvano Tomasi, advirtió que es "intolerable" el ataque contra objetivos civiles tanto en la franja de Gaza –donde el 70 por ciento de los muertos palestinos son civiles-, como en Israel a través de los cohetes lanzados por el grupo Hamas.
"La mayoría de las víctimas son civiles, los cuales, según el derecho humanitario internacional deben ser protegidos. Las Naciones Unidas estiman que alrededor del setenta por ciento de los palestinos muertos son civiles inocentes. Es intolerable, como lo son los misiles disparados indiscriminadamente contra objetivos civiles en Israel", expresó el Prelado el 23 de julio en la 21° Sesión Especial del Consejo de Derechos Humanos dedicada a la cuestión de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, incluida Jerusalén oriental.
Mons. Tomasi dijo que "mientras crece el número de personas muertas, heridas, arrancadas de sus hogares en el conflicto entre Israel y los grupos palestinos, en particular en la Franja de Gaza, la voz de la razón parece estar sumergida por el estruendo de las armas".
"Las conciencias están paralizadas por un clima de violencia prolongada que pretende imponer una solución a través de la aniquilación del otro. Demonizar al otro, sin embargo, no elimina sus derechos. Por el contrario, el camino hacia el futuro estriba en el reconocimiento de nuestra humanidad común", aseguró.
En ese sentido, recordó las palabras del Papa Francisco durante su visita a Tierra Santa en mayo pasado, donde dijo que "ha llegado el momento de que todos tengan la audacia de la generosidad y creatividad al servicio del bien, el valor de la paz, que se apoya en el reconocimiento, por parte de todos, del derecho de dos Estados a existir y a disfrutar de paz y seguridad dentro de unos confines reconocidos internacionalmente".
Así, Mons. Tomasi dijo que "la aspiración legítima a la seguridad, por una parte, y a condiciones de vida dignas, por otra, con libre acceso a los medios de subsistencia, tales como medicinas, agua y trabajo, por ejemplo, reflejan un derecho humano fundamental, sin el cual es muy difícil mantener la paz".