BUENOS AIRES,
Así lo recordó su sobrino nieto sacerdote Martín Bracht, durante la Misa de exequias presidida por el Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Cardenal Mario Aurelio Poli. Los restos de Mons. Leaden ahora reposan en la cripta de la Catedral de Buenos Aires.
En la celebración Eucarística, que se llevó a cabo el 15 de julio, también se hicieron presentes el Nuncio Apostólico, Mons. Emil Paul Tscherring, otros seis Obispos, una treintena de sacerdotes, miembros de la comunidad irlandesa e integrantes de diversas asociaciones.
Al finalizar la Misa, el Cardenal le pidió al Padre Bracht que dijera unas palabras por la familia de Mons. Leaden. El sacerdote recordó al "tío Guillermo" diciendo que "Siempre nos dejaba algo en el corazón al convocarnos como familia". En ese sentido, dijo que su tío "fue profeta en su tierra".
Posteriormente, el Cardenal Poli rezó un responso acompañado de los Obispos y sacerdotes, quienes llevaban en sus manos velas encendidas. Cuando de pronto se produjo un apagón que dejó a oscuras el templo y fue iluminado por la luz de las velas.
Luego los restos mortales de Mons. Leaden fueron llevados hacia la cripta que se encuentra debajo del altar mayor de la Catedral de Buenos Aires.
Mons. Leaden era el cuarto Obispo más anciano del mundo, superado solo por el obispo Géry-Jacques-Charles Leuliet, emérito de Amiens (Francia) con 104 años; Mons. Peter Leo Gerety, arzobispo emérito de Newark (Estados Unidos), con casi 102 años, y Mons. Bernard Joseph McLaughlin, obispo auxiliar emérito de Buffalo (Estados Unidos), con 101 años y medio de edad.