BUENOS AIRES,
"Los crímenes están aumentando. Los niños pequeños comienzan a enfermarse por el miedo, el estrés, las ondas de choque, el ruido continuo. Los padres hacen todo lo posible para distraerlos para que esta cruda violencia no los abrume", relata el sacerdote argentino P. Jorge Hernández, párroco de la única parroquia católica en la Franja de Gaza, que señaló que permanecerá junto a sus fieles pese a que ayer tres misiles cayeron cerca de la iglesia de la Sagrada Familia a su cargo.
Hace unos días, las Hermanas de la Madre Teresa con 28 niños discapacitados y nueve mujeres mayores bajo su cuidado se trasladaron a la parroquia porque la consideraban un lugar más seguro. Todas ellas permanecerán en Gaza, junto con el padre Hernández.
La tregua de cinco horas, proclamada para permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza debería permitir la evacuación de la zona de unos pocos cientos de personas.
P. JORGE HERNANDEZ, Inst. Verbo Encarnado, párroco de única parroquia católica GAZA, y allí sigue, junto a los suyos pic.twitter.com/kW0dMh1Dtw
- Pobres de Nazaret (@PobresdeNazaret) julio 17, 2014
Las que recibieron la indicación de dejar sus casas en la Franja de Gaza son las tres argentinas, religiosas del Instituto del Verbo Encarnado que también trabajaban en la parroquia católica.
El Patriarcado Latino de Jerusalén inició en la parroquia una adoración eucarística permanente y hoy se celebra una Misa "para implorar el perdón para todos, la justicia y la paz".