MADRID,
El presidente de HazteOír visitó recientemente a la familia de Asia Bibi en Pakistán para conocer los últimos avances en el caso de esta católica encarcelada que cumple condena desde hace cinco años por un delito que no cometió contra la 'ley antiblasfemia' vigente en el país.
"Estuvimos un par de días reunidos con el marido de Asia Bibi y con sus dos hijas pequeñas. Nos contaron que la visitan una vez al mes porque la prisión está a ocho horas de autobús de Lagore (Pakistán) que es donde vive su familia", precisa Arsuaga en una entrevista concedida a ACI Prensa.
"Nos contaron que está bien de salud y que mantiene la esperanza de salir algún día y reunirse con su familia. Sigue firme en su fe en Jesucristo y soportando el calvario que es vivir separada de su familia", asegura el portavoz de HO, plataforma que lleva reivindicando la liberación de Bibi desde el primer momento de su detención.
Actualmente HO está colaborando con la familia de Asia Bibi en el pago de la ropa y comida que le llevan a la cárcel. "Se cocina ella misma porque existe el riesgo de que la envenenen. También ayudamos a pagar a los abogados. La mayoría de ellos son musulmanes aunque también hay algún cristiano, pero todos coinciden en que Asia Bibi es inocente y que jamás blasfemó contra el profeta Mahoma".
Según explica Arsuaga los abogados defensores de Asia Bibi afirman que los testigos que aseguran haber oído la blasfemia se contradicen. "Si no se celebra el juicio es porque los jueces tienen miedo y presentan cualquier excusa. La última vez el juez alegó que se le había roto una cañería en su casa y debía repararla y por eso no acudió a la vista de Asia Bibi. Si se retrasa tanto es porque los jueces tienen miedo de dictar una sentencia que revoque la condena porque eso supondría poner su propia vida en peligro porque los radicales musulmanes no aceptarían tal sentencia", afirma.
Sin embargo Arsuaga afirma que no pierde la esperanza de que liberen a Asia Bibi: "Los abogados aseguran que es un caso que se debería ganar, nos pidieron que siguiéramos lanzando mensajes al gobierno de Pakistán para que la liberaran, que el gobierno siguiera recibiendo presiones de todas partes del mundo para que no ejecutaran la condena. Especialmente a través del Comisionado de Derechos Humanos de la ONU a través del Ministerio de Asuntos Exteriores".
Su familia pidió que se siga rezando por ella para que pueda salir cuanto antes.