BRUSELAS,
Los líderes cristianos en Irak hicieron un llamado a la Unión Europea para que ayude a su país para evitar una guerra civil, que amenaza el futuro de esos pueblos y de las minorías, en donde ya hay menos de 400 mil cristianos.
La delegación viajó hasta Bruselas, gracias a la invitación de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), y estuvo presidida por Mons. Louis Raphaël Sako, Patriarca de la Iglesia católica caldea, acompañado por el Arzobispo siro-católico de Mosul, Yohanna Petros Moshe, y por el Arzobispo caldeo (católico) de Kirkuk, Mons. Yousif Thomas Mirkis.
Ellos fueron recibidos por el Presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, así como por miembros de la Comisión y del Parlamento Europeo, con quienes dialogaron sobre los últimos acontecimientos ocurridos en la región, desde la invasión del grupo armado ISIS.
Cabe recordar que, hace unas semanas, la autodenominada milicia del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIS o ISIS, por sus siglas en inglés) crucificó en público a ocho hombres cerca de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, y avanzan cada vez más en Irak.
El Patriarca Sako, por su parte, expuso la situación de la minoría de los cristianos y dijo que "solo quedará una presencia simbólica de cristianos en Irak. Si estos se marchan del país, habrá finalizado su historia". Además, añadió que también huyen los musulmanes que encontraron refugio en los pueblos vecinos, en casas de familias cristianas y en edificios de la Iglesia".
Por otro lado, la delegación afirmó que los cristianos que no toman partido por ninguna de las partes y que promueven soluciones pacíficas juegan un papel importante en las negociaciones de este conflicto de carácter religioso. Tanto es así que cuando los grupos en disputa se niegan a reunirse fuera, entonces son invitados a hablar en las Iglesias y acuden.