ROMA,
Un representante de la Iglesia en Corea del Sur reiteró el pedido que le han hecho a las autoridades de Corea del Norte para que le permitan a un grupo de católicos participar de la Misa que celebrará el Papa Francisco durante su visita a Seúl en el mes de agosto.
Hace algunos meses la arquidiócesis surcoreana de Seúl solicitó a Corea del Norte que permita la participación de diez católicos en la Eucaristía que presidirá el Santo Padre. Al no tener respuesta el vocero arquidiocesano, P. Hur Young-yup, indicó que se espera una respuesta para los primeros días de agosto.
El sacerdote, informa AP, dijo que había unos 50 mil católicos en Corea del Norte antes de la guerra de 1950-53. La visita de los norcoreanos tendría una importancia simbólica, pero tal vez no sea autorizada, indicó.
La península coreana está dividida por la frontera más fortificada del mundo desde que la guerra culminó con un armisticio y no con un habitual tratado de paz. Corea del Norte propuso recientemente una serie de pasos para reducir las tensiones, pero al mismo tiempo ha realizado ensayos de misiles y artillería que aumentaron las tensiones.
La Constitución de Corea del Norte garantiza la libertad de culto pero en la práctica el gobierno decide qué se puede y qué no se puede hacer en este tema. Personas que han huido del país dicen que la distribución de Biblias y los encuentros de oración secretos se castigan con encierro en un campo de trabajos forzados o con la muerte.
La visita del 14 al 18 de agosto será la primera de un Pontífice a la Península Coreana en 25 años. La visita del Papa Francisco se da en el marco de la sexta Jornada Asiática de la Juventud.