BUENOS AIRES,
El Obispo de San Isidro, Mons. Oscar Vicente Ojea, aseguró que la sentencia del Tribunal Oral Federal de La Rioja que determinó que Mons. Enrique Angelelli fue asesinado el 4 de agosto de 1976 es "un momento fundamental" para tomar conciencia de la reconciliación a la que la Iglesia convocó por el bicentenario de Argentina.
El Obispo dijo que "tenemos que decirnos la verdad como Nación. La reconciliación que buscamos supone la verdad. Y nosotros como diócesis de San Isidro queremos unirnos íntimamente a todo el pueblo de La Rioja, a su clero y a su obispo, Mons. Marcelo Colombo".
El mensaje del Obispo de San Isidro se da luego que hace unos días los exmilitares Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella fueran condenados a cadena perpetua acusados de ser los autores intelectuales de la muerte del tercer Obispo de diócesis argentina de La Rioja, Mons. Enrique Angelelli, fallecido el 4 de agosto de 1976 en el tiempo de la dictadura.
El presidente del Tribunal Oral Federal de La Rioja, José Quiroga Uriburu, leyó la sentencia con la que se declaró que la muerte de Mons. Angelelli fue un crimen de lesa humanidad, con lo que se desechó la hipótesis de un supuesto accidente automovilístico que mantenía la defensa de los condenados y que se mantuvo durante años como la razón del fallecimiento del Obispo.
Según las pericias efectuadas, Mons. Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 a causa del choque que dos autos provocaron sobre la camioneta Fiat 125 Multicarga que manejaba el Obispo que viajaba acompañado del P. Arturo Pinto.
El accidente ocurrió en medio de una ola de ataques y amenazas contra el Obispo y sus seguidores y días después del asesinato de dos de sus sacerdotes –Carlos Murias y Gabriel Longueville– y un laico muy cercano a él –Wenceslao Pedernera–. La camioneta fiat en la que viajaba el Prelado por la ruta 38 desde Chamical hacia la ciudad de La Rioja junto al P. Pinto apareció volcada cerca del paraje Punta de los Llanos.